Toto escritor es la superposición de dos mundos: el de su mente creativa, donde las imágenes avanzan como un tropel, dejándonos atónitos, y sumergidos —siempre— en el asombro.
Asumiendo desde esta contratapa que ya conocen el esquema general de la metáfora, en donde a puede ser b, y permitiéndome avanzar en la irrefrenable conquista de eso que es una cosa por otra cosa, quisiera decir que están ustedes a punto de leer un transatlántico, de abordar un barco hecho de palabras que navega en los remotos mares de las sopas de letras sagradas.
Este libro es el ejemplo perfecto: cuatro piezas teatrales para clown en las que la realidad, la nuestra, la de todos, se expresa tan profunda y graciosa como si no existiese otro género mejor para entendernos.
Leer la obra de Tantanian exige un ánimo más cercano al de la lectura poética que al de la teatral o dramática. Las palabras, a lo largo de estas páginas, parecen brotar de una fuente a su ritmo, a su tiempo, y uno en tanto lector trata de establecer cuál es esa particularidad que está siempre en fuga.
En la obra, que incorpora a su estructura dramática partes del acta del propio Consejo de Guerra, se intenta ahondar en la personalidad humana y política del rector Alas y a la vez en la entraña de las fuerzas reaccionarias que le dieron muerte tras un juicio inicuo y la denegación por el propio Franco de la solicitud de conmutación de la pena de muerte.
Héctor Levy-Daniel es sin duda un referente fundamental en la renovación de la dramaturgia argentina a partir de los años noventa y, en particular, de la búsqueda de nuevas poéticas para la producción de sentido político en el teatro.