“Seis años de su vida, los últimos, dedicó Flaubert a la consideración y a la ejecución de ese libro, que al fin quedó inconcluso, y que Gosse, tan devoto de Madame Bovary, juzgaría una aberración, y Rémy de Gourmont, la obra capital de la literatura francesa, y casi de la literatura” –opina Jorge Luis Borges, en Discusión–.
Flaubert, Gustave
Traducción de Luis Echávarri
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