Tres hermanas (1901), la penúltima pieza de Chejov, es una obra clave del teatro moderno. En la difusa trama de relaciones entre las hermanas del título, la voraz Natasha y un puñado de asiduos visitantes, el gran dramaturgo ruso plasma una síntesis poética e inquietante de un mundo crepuscular, devorado por un futuro inminente y la incapacidad de actuar de sus protagonistas.
Un enemigo del pueblo (1882) es una de las obras mayores del período realista de Ibsen. Los conflictos de la obra no podrían ser más actuales: los límites y dobleces de la democracia, la corrupción política evidenciada por un caso grave de contaminación ecológica, la oposición entre el bien común y los intereses personales.
William Calderón, pirata arquetípico, es visitado en sueños por el dios de los mares, quien le pide que averigüe lo que sucede en la remota isla de Inmunditia Mundis, de donde provienen vahos nauseabundos.