Doyle, Arthur Conan

Sherlock Holmes es un detective aficionado, alguien dedicado al arte de la detección de delitos por amor a ese arte, no como integrante de la policía.

Los últimos cuentos detectivescos de Arthur Conan Doyle (1859-1930), salidos primero a la luz en la revista The Strand, se compilaron en las colecciones Su última reverencia (1917) y El repertorio de casos de Sherlock Holmes (1927). Su útima reverencia, título que sugiere la inclinación final de un actor ante el público que lo aplaude al terminar una función teatral, significó el ansiado regreso de Sherlock Holmes a escena después de varios años.
 

Se abre el telón: Sherlock Holmes entra en escena. Eso es Estudio en escarlata, la novela donde hace su estelar aparición en 1887 este genio en detección de crímenes, capaz de desentrañar rápidamente mediante la aguda observación y una extraordinaria capacidad para la inferencia lógica casos que desconciertan, incluso a los detectives de Scotland Yard, la policía metropolitana londinense.
 

Un brutal asesinato en una casa solariega inglesa lleva a Sherlock Holmes a desentrañar la siniestra y horrible historia del Valle del Miedo… Arthur Conan Doyle (1859-1930) publicó cuatro apasionantes novelas con Holmes como protagonista y el doctor Watson como narrador: Estudio en escarlata (1887), El signo de los cuatro (1890), El sabueso de los Baskerville (1902) y El Valle del Miedo, impresa por entregas en The Strand desde 1914, y como libro en 1915.

El signo de los cuatro, segunda novela del ciclo Sherlock Holmes, la escribió el doctor Arthur Conan Doyle (1859-1930), cuando residía en Portsmonth, Hampshire, donde ejercía la medicina. Publicada en 1890 a la vez en Estados Unidos e Inglaterra, sentó las bases definitivas de la forma de su autor y del detective cuyas aventuras narra en primera persona su amigo y asistente el doctor Watson.

Sir Arthur Conan Doyle publicó El sabueso de los Baskerville en 1902. Esta novela, una de las más conocidas entre las aventuras del detective Sherlock Holmes.